La evolución del SEO es una constante. Cada poco tiempo, Google lanza nuevas actualizaciones y los hábitos de búsqueda de los usuarios cambian. Ahora, con la inteligencia artificial (IA) ganando protagonismo en los resultados de búsqueda, surge un nuevo concepto que empieza a sonar con fuerza: Generative Engine Optimisation o GEO. Pero, ¿realmente debemos tenerlo en cuenta en nuestra estrategia de posicionamiento? Vamos a verlo.
¿Qué es el Generative Engine Optimisation?
El GEO es una estrategia que busca optimizar el contenido no solo para los buscadores tradicionales (como Google), sino también para los motores generativos basados en IA, como ChatGPT, Bard, Bing Copilot o los resúmenes de IA en Google.
En otras palabras, se trata de preparar tu contenido para que tenga más visibilidad cuando un usuario lanza una consulta en una herramienta de inteligencia artificial, y que tu marca aparezca mencionada como fuente fiable y relevante.
¿Merece la pena optimizar para resultados generados por IA?
Aunque Google sigue siendo el rey de las búsquedas, lo cierto es que los resultados generativos ya están aquí y no van a desaparecer. Por ejemplo, los resúmenes de IA de Google aparecen en aproximadamente un 18% de las búsquedas en Reino Unido, y todo apunta a que esa cifra seguirá creciendo.
Además, según un estudio reciente, más del 70% de los usuarios ya utiliza herramientas de IA para buscar información, especialmente entre los más jóvenes. Por tanto, optimizar pensando en estos nuevos entornos no solo es una oportunidad, sino una forma de anticiparse al futuro.
Cómo optimizar tu contenido para GEO (sin dejar de lado el SEO)
La buena noticia es que no necesitas reinventar la rueda. Muchas de las buenas prácticas del SEO tradicional también aplican aquí. Eso sí, hay algunos ajustes que puedes hacer para mejorar la comprensión de tu contenido por parte de las IA:
1. Estructura clara y fácil de leer (para humanos y máquinas)
Utiliza encabezados, listas y respuestas directas. Las IA procesan mejor la información cuando está bien estructurada, y además mejoras la experiencia del usuario.
2. Responde preguntas tal y como las haría un usuario
Las búsquedas en IA suelen ser más conversacionales, tipo: “¿Cuál es la mejor forma de optimizar un contenido para ChatGPT?”. Si creas FAQ con preguntas reales y respuestas concisas, tendrás más opciones de ser citado en una respuesta generada por IA.
3. Mantén el contenido actualizado y relevante
Las IAs priorizan contenido actual y bien enlazado. Actualiza tus artículos antiguos, corrige enlaces rotos y aprovecha temas de actualidad para demostrar que estás al día.
4. Añade contenido multimedia optimizado
Textos, sí. Pero también imágenes, vídeos o incluso audios. Eso sí, asegúrate de incluir texto alternativo, transcripciones y datos estructurados. Las IA no tienen ojos ni oídos, así que necesitan esa ayuda para interpretar el contenido.
5. No olvides el E-E-A-T
La calidad y fiabilidad siguen siendo clave. Como en SEO, las IA valoran que el contenido tenga experiencia, especialización, autoridad y confianza. Cita fuentes, aporta datos y asegúrate de que lo que dices tiene respaldo.
GEO y SEO: una alianza cada vez más necesaria
Lejos de ser una moda pasajera, el Generative Engine Optimisation parece que ha llegado para quedarse. Y lo mejor de todo es que no compite con el SEO tradicional, sino que lo complementa. Si quieres que tu negocio aparezca no solo en las búsquedas clásicas, sino también en las respuestas que dan herramientas como ChatGPT o Bard, es el momento de empezar a trabajar una estrategia GEO desde ya.
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